NORMAS DE COMPORTAMIENTO

Sé cortés

Todos queremos ser tratados como personas, no como objetos y la cortesía es agradecida por todos. Trata a todos con consideración, sensibilidad y discreción. Recuerda la regla de oro: trata a los demás como quieres que te traten a ti.

Sé amigable

Aunque no te interesara llevar a cabo alguna experiencia sexual con otra pareja o persona, respeta sus sentimientos, porque ¡quién sabe! Probablemente resulten ser personas interesantes y que te puedan aportar algo diferente.

Limpieza e higiene

Sí, todos sabemos que eso es parte de la educación, pero te sorprendería saber cuántas personas, por ejemplo, no se han enterado de que su aliento no es muy agradable. Revisa todos los detalles a este respecto; conviene, por mencionar uno, que en vez de desodorante -que es cubrir un olor con otro- usaras antitranspirantes perfumados, los que evitan que sudes en exceso en ciertos momentos comprometedores. Recomendamos el uso de preservativos.

Toma en cuenta los sentimientos de los demás

Observa si tu pareja y la otra pareja o persona actúa de un modo relajado o tenso, para que de ese modo, contribuyas a disipar, con un momento de buen humor, o con una conversación amena, cualquier cosa que pueda molestar a los demás. Recuerda, no todos sentimos ni pensamos igual.

No fuerces situaciones

Si alguien -incluyendo tu pareja- dice NO, no debes preguntar POR QUÉ, porque después de todo, el ser swinger significa la libertad de criterio y de acción tanto para ti como para los demás. Y evade cualquier situación que pueda hacer que tu pareja perciba como forzada. También toma en cuenta que no todos tenemos el mismo ritmo ni facilidad en la toma de decisiones; hay parejas que al inicio parecieran titubear mucho antes de aceptar finalmente tener una o varias relaciones sexuales; esto es natural y comprensible; intentar forzar las situaciones probablemente termine por provocar reacciones contrarias en los demás.

Sólo acepta lo que sea divertido para todos

Recuerda, esa es la idea, divertirse y pasar un rato agradable. No pongas tu idiosincrasia o forma de pensar a discusión ni polemices con las ideas de otros, porque lo que podría ser un encuentro sumamente divertido puede acabar por convertirse en una discusión política o religiosa que no conduce a nada.

Si son rechazados, no lo tomen mal

Esto viene de respetar las decisiones de los demás. Recuerda que todo es una fiesta y lo que importa es divertirse. Si los rechazan no hay de qué preocuparse. Hay muchos peces dentro de ese mar de placer.